MUJERES LUCHADORAS

Ahora que el feminismo está más presente que en otros años, no está mal volver la vista atrás, y revisar expedientes para saber lo que se ha luchado para llegar a dónde estamos hoy, que no es el lugar dónde se pretende llegar, pero es un avance fascinante y visible en nuestros archivos, lugar donde la memoria está viva.

Un gran avance se produjo en 1910 cuando por Real Orden las mujeres pueden concurrir a las oposiciones y concurso convocados para los cuerpos de funcionarios dependientes del Ministerio de Instrucción Pública, entre ellos el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos.

Fue absolutamente novedoso porque el resto de departamentos ministeriales continuaron vetados a las mujeres hasta la aprobación del Estatuto de la Función Pública de 1918.

Así lo menciona el artículo “Archiveras: Pioneras en la Administración”:

www.culturaydeporte.gob.es/cultura/areas/archivos/mc/centros/cida/guias-de-lectura/archiveras.html

En el cual consta un listado de las primeras archiveras, archiveras como Áurea Javierre o María Moliner cuyo primer destino fue el Archivo General de Simancas. El número de archiveras fue creciendo con grandes profesionales como: Olga Gallego, Vicenta Cortés, Carmen Pescador…y otras muchas que ejercieron su labor de una forma más anónima pero no menos importante.

En otros asuntos, en 1971 existía una Delegación Local de la Sección Femenina y en el Archivo Municipal tenemos diferentes circulares y correspondencia de la misma.

Una de las circulares es sobre la convocatoria de cursos nacionales de Ayudantes Técnicos Sanitarios, Asistentes Sociales, Ayas y puericultoras, Instructoras Rurales y Divulgadoras Rurales. Lo que más llama la atención es que las mujeres que quisieran realizar esos cursos, tendrían que pedir permiso por escrito a sus padres si vivían con ellos o a sus maridos en la mayoría de los casos.

En otra de las circulares, enviada en septiembre de 1973 se comenta la posible formación de una Escuela de Formación Hogar en la que se impartirían las asignaturas de Cultura General, Religión, Puericultura, Formación Política y Enseñanzas del Hogar. Consta también en la Instrucción 4/1973 sobre convocatoria del Curso de Formación Económica Familiar y Técnicas aplicadas al hogar para que se pusiera en conocimiento de todas las jóvenes del pueblo.

Existe también un documento sobre la situación legal de la mujer española en el orden político y social, dónde se recuerda que la Constitución del 30 de diciembre de 1931 se puede leer:

“Los ciudadanos de uno y otro sexo mayores de 23 años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinan las Leyes”.

Sólo desde el Decreto del 30 de septiembre de 1948 sobre Normas para Elecciones Municipales en su artículo 7, menciona que las mujeres son elegibles para el cargo de concejal, la Ley sobre derechos políticos, profesionales y de trabajo de la mujer que fue aprobada el 22 de julio de 1961 establecía ya en su artículo 2 que la mujer puede participar en la elección y ser elegida para el desempeño de cualquier cargo público. Principio básico de esta ley es la no discriminación por razón de sexo y la equiparación correspondiente. Este documento hace especial hincapié en la consideración de la restricción que plantea la ley en orden a la equiparación de derechos puesto que es necesario que la mujer casada manifieste de forma expresa la autorización marital para el contrato de trabajo y comenta la discriminación sufrida por este hecho.

Hoy en día, las mujeres pueden ser Alcaldes, prueba de ello nuestro municipio, El Molar, unos de los pocos de Madrid donde una mujer ha llegado a ese cargo en dos ocasiones.

Las mujeres y el feminismo bien entendido siempre han luchado y lucharán para que se entienda que somos iguales y que todos podemos aportar y sumar.

En el Archivo existen muchas pruebas documentales realizadas por mujeres, siempre luchando por llevar a cabo funciones administrativas que sólo eran desarrolladas por ellas mismas, en falta de un marido o un padre para realizarlas y se puede observar como ellas eran más que perfectas para desempeñar el inicio de esos expedientes (Expedientes de Licencias de Industrias, Expedientes de Arrendamientos de tierras al Ayuntamiento…etc.). Normalizando ya situaciones que a día de hoy tenemos superadas. Normalizar y compartir, trabajo y responsabilidades, esa es la clave.

Vaya desde el Archivo Municipal de El Molar, nuestro pequeño homenaje a todas esas mujeres luchadoras de ayer, hoy y siempre.

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1955.Archivo General de Indias. Las archiveras Victoria Hernández, Vicenta Cortés, Marina García y Julia Herráez.